Mi mujer se sentó a mi lado en el sofá mientras yo pasaba de canal en canal.
Ella preguntó: “¿Qué hay en la tele?”
Yo respondí: “Polvo”.

-Y, entonces, la pelea comenzó….



Cuando llegué a casa, ayer por la noche, mi mujer exigió que la llevase a un sitio caro.
Entonces la llevé a una gasolinera.

-Y, entonces, la pelea comenzó…



Mi mujer y yo estábamos sentados en la mesa de un bar, yo me estaba fijando en una chica borracha que estaba sola en una mesa próxima, y que balanceaba su copa.
Mi mujer preguntó: “¿La conoces?”
“Sí,” dije yo. “Ella es una antigua novia mía… Sé que empezó a beber después de separarnos, hace ya bastantes años y, por lo que sé, nunca más ha vuelto a estar sobria.
“¡Dios mío!”, dijo mi mujer, “nunca pensé que alguien pudiese celebrar algo durante tanto tiempo!”

-Y, entonces, la pelea comenzó…



Después de jubilarme, fui hasta el Seguro Social para poder recibir la carta de jubilación. La mujer que me atendió solicitó mi credencial de identificación para verificar mi edad. Busqué por todos lo bolsillos y me di cuenta que lo había dejado olvidado en casa.
La funcionaria dijo que lo lamentaba pero que tendría que ir a buscarlo a casa y volver más tarde. En esto, me dijo: “Desabotónese la camisa”
Entonces desabotoné la camisa, dejando expuestos mis vellos crespos y plateados.
Ella me dijo: “Este vello plateado en su pecho es prueba suficiente para mi”.
Y procesó mi jubilación.
Cuando llegué a casa, conté a mi mujer entusiasmado lo que me ocurrió.
Ella me dijo: “¡Vaya! ¿y por qué no te bajaste los pantalones?
Podrías haber conseguido una invalidez permanente también… “

-Y, entonces, la pelea comenzó…



La mujer está desnuda mirándose en el espejo de la habitación.
No está feliz con lo que ve y dice al marido:
“Me siento horrible; parezco vieja, gorda y fea. Realmente necesito de un elogio tuyo.”
El marido responde: “De la vista estás perfecta!!!” .

-Y, entonces, la pelea comenzó…



Llevé a mi mujer al restaurante. El mesero anotó primero mi pedido:
“Quiero un filete bien jugoso, por favor.” El mesero pregunta:
“¿El Señor no está preocupado por la vaca loca?”
“No, ella misma puede pedir su platillo.” – respondi.

-Y, entonces, la pelea comenzó…



El marido vuelve del Médico y la mujer, toda preocupada, le pregunta:
“Y, entonces, que te dijo el Médico?”
De pronto, el respondió:
“A partir de hoy, no haremos más el amor; tengo prohibido comer cosas grasosas.”

-Y, entonces, la pelea comenzó…



La mujer de 47 años mira desnuda a su marido desde la puerta del baño y le pregunta:
“Tú crees que realmente represento la edad que tengo…”
El marido le contesta:
“Si miro tu cabello, te doy 29; si miro tu busto te doy 32; si miro tus caderas, te doy 36; si miro tus piernas, te doy 30…”
Ella le contesta: “Gracias mi amor, ¿realmente piensas eso?
El marido le contesta:
“Esperá un poquito que todavía no termino de sumar…”

-Y, entonces, la pelea comenzó…



Luego de haber tenido una discusión muy fuerte, la pareja iba en el auto sin hablarse.
Al pasar frente a un criadero de cerdos él le dice:
“No sabía que tenías parientes viviendo por acá”
Ella le contesta:
“Si, mis suegros…”

-Y entonces la pelea comenzó…, nuevamente.